1. Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, y perdona nuestras ofensas como también perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación y libranos del mal. Amen.
2. Dios te salve María, llena eres gracia, el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.
3. Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo.
Como en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen.
4. (Acto de Contrición)
Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre, Redentor mío, por ser quien eres, bondad infinita y por que te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberte ofendido, también me pesa porque puedes castigarme con la penas del infierno. Animado con tu divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta, para el perdón de mis pecados. Amen.
5. ¡Oh glorioso Apóstol San Judas Tadeo, discípulo fiel y amigo del Señor Jesús! Te invocamos como Patrono en los casos difíciles y humanamente desesperados. Ruega por mí, pobre pecador, a Dios Todopoderoso, pues me hallo desesperado por (hacer aquí mención de la aflicción que nos agobia) y socórreme, si es para mi provecho, gloria de Dios y honor tuyo.
Te prometo, glorioso San Judas, acordarme siempre de tu protección y hacer lo que pueda para extender tu devoción. Amén.
6. Meditación del día
Día Séptimo: La Mansedumbre de San Judas Tadeo
El Señor Jesús nos dijo: "Aprended de Mí, que soy manso y humilde de corazón". Y en otra ocasión, en el Sermón de la Montaña, expresó: "Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán la tierra en herencia" (Mt.5,4). Humildad y Mansedumbre van de la mano. No podemos ser mansos como Jesucristo sin antes ser humildes verdaderamente.
Dice la tradición que San Judas Tadeo dio muestras de esa mansedumbre toda su vida, atrayendo a muchos al Evangelio por su buen talante y bondad. Cuando el rey persa Agábaro lo mandó encarcelar, aceptó gustoso el padecer por Jesús y cuando magos enemigos lo arrojaron a las fieras, les comunicó su mansedumbre con la señal de la Cruz.
No es fácil ser manso y humilde en el mundo actual porque las agresiones llegan por todos lados, Por eso debemos pedir a San Judas Tadeo interceda por nosotros para poder adquirir tan importantes virtudes. Como él debemos imitar a Jesús y ser dulces, misericordiosos, benignos, amables y mansos de corazón. Así daremos gloria a Dios y atraeremos a muchas almas hacia Jesucristo.
8. Con mucha fe, recitar las siguientes invocaciones:
San Judas Tadeo, Apóstol y testigo de Jesucristo: Ruega por nosotros.
San Judas Tadeo, que te compadeces de los afligidos: Ruega por nosotros.
San Judas Tadeo, que obtienes de Dios grandes milagros: Ruega por nosotros.
San Judas Tadeo, Abogado fiel en los casos difíciles: Ruega por nosotros.
San Judas Tadeo, afortunado pariente del Señor: Ruega por nosotros.
San Judas Tadeo, poderoso intercesor de cuantos acuden a tí: Ruega por nosotros.
9. Oh Dios, que nos concediste la gracia de llegar a conocer tu Santo Nombre por la predicación de los Apóstoles como San Judas Tadeo, concédenos por su intercesión llegar a practicar sus virtudes y a reflejarías con una vida santa. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
![[Estampa religiosa antigua de N. S. de las tres Avemarías]](http://www.devocionario.com/imagenes/tres_avemarias.jpg)
