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agosto 04, 2011

Oración milagrosa para conseguir un deseo difícil e imposible

Amadísimo Señor mío, en ti confío ciegamente porque tú eres mi eterno salvador, por eso te pido con todas las fuerzas de mi alma para que tu omnipotencia ilumine la gracia que tanto deseo. Señor mío Jesucristo, te pido esta gracia para que me la concedas en nombre del Padre Santo. Amen (Hacer la petición)
Benignísima Madre de Misericordia! Hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo, Esposa del Espíritu Santo, noble descanso de toda las Santísima Trinidad; elegida del Padre, preservad por el Hijo y amada del Espíritu Santo. Tú eres en las cosas dudosas nuestra luz, en las tristes das consuelo, en las angustias alivio, y en los peligros y tentaciones fiel socorro. eres paraíso de gracias y espirituales dones. Bienaventurados los que de veras te aman y sirven, y los que por santidad de vida se hacen siervos y devotos tuyos, a tu piedad, pues recurro Reina y Señora mía, para que me enseñes, gobiernes y defiendas en todas las horas y momentos de mi vida, suplicándote humildemente ahora me alcances de la Majestad Divina, la gracia que el presente te pido, si conviene para bien de mi alma, y si no conviene, tú como Abogada mía, dirige mi voluntad sólo a lo que sea honra y gloria de Dios, y salvación de mi alma.

julio 13, 2011

Novena María Auxiliadora Día 9

Virgen Sacratísima, dígnate permitirme que te alabe.
Dame fortaleza contra tus enemigos.

Oh Dios Todopoderoso y Misericordioso, que en defensa del pueblo cristiano estableciste admirablemente en la Beatísima Virgen María un perpetuo auxilio; concédenos propicio, que fortalecidos con tu protección, luchando en esta vida podamos en la muerte, conseguir victoria del enemigo maligno, por nuestro Señor Jesucristo. Amen.

Dios te salve María, llena eres de gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.

Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen.

Jaculatoria: María Auxilio de los Cristianos, ruega por nosotros.

(Rezar tres veces Avemaría, Gloria y Jaculatoria)

Día Noveno
¡Oh piadosísima Madre!, tú que en todo tiempo te mostraste verdaderamente la Auxiliadora de los cristianos asístenos con tu poderosísimo patrocinio en vida y especialmente en el terrible trance de la muerte, y alcánzanos la perseverancia final. ¡Ah! no nos dejes un solo instante hasta que falleces cantemos tus glorias y las misericordias de tu Hijo en el cielo, por los siglos de los siglos.

Dios te salve María, lena eres de gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas la mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María madre de Dios, ruega por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.

Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen.

(Rezar tres veces Avemaría y Gloria)

Invocación
¡Oh María! Virgen poderosa, grande e ilustre defensora de la Iglesia. Singular Auxilio de los Cristianos, terrible como un ejército ordenado en batalla. Tú sola has triunfado en todas las herejías del mundo. ¡Oh Madre!, en nuestras angustias, en nuestras luchas, en nuestros apuros, líbranos del enemigo, y en la hora de nuestra muerte, llévanos al paraíso. Amén.

Súplica a María Auxiliadora
Necesitando un favor especial, y confiado en tu bondad, a ti recurro, poderoso Auxilio de los Cristianos. Conocedor de las innumerables gracias que diariamente concedes a tus devotos, he puesto siempre en ti toda mi confianza; y hoy humildemente postrado a tus plantas, te suplico con todo el fervor de mi alma, remedies mi necesidad (pedir la gracia que se desea obtener). Bien sé, Madre querida que yo no merezco nada; y aún temo que mis culpas sean un obstáculo a tu bondad. más tú puedes, dulcísima Señora, sacarme de este lastimoso estado y hacer con fidelidad a ti y a tu divino Hijo, a fin de que yo también pueda experimentar la maravillosa eficacia de tu santo Auxilio.

julio 12, 2011

Novena María Auxiliadora Día 8

Virgen Sacratísima, dígnate permitirme que te alabe.
Dame fortaleza contra tus enemigos.

Oh Dios Todopoderoso y Misericordioso, que en defensa del pueblo cristiano estableciste admirablemente en la Beatísima Virgen María un perpetuo auxilio; concédenos propicio, que fortalecidos con tu protección, luchando en esta vida podamos en la muerte, conseguir victoria del enemigo maligno, por nuestro Señor Jesucristo. Amen.

Dios te salve María, llena eres de gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.

Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen.

Jaculatoria: María Auxilio de los Cristianos, ruega por nosotros.

(Rezar tres veces Avemaría, Gloria y Jaculatoria)

Día Octavo
Oh María, Madre de Dios y madre nuestra amantísima, de ti se ha dicho: todo poder se le ha dado en la tierra y en el cielo; te presentas al trono del Altísimo, no como quien pide, sino como quien manda, a ti clamamos desde el abismo de nuestras miserias, aleja de nosotros todo mal; bajo tu protección ponemos nuestros bienes, nuestros corazones, nuestras almas, potencias, sentidos, vida y todo lo que tenemos; sé nuestro amparo y nuestra defensa durante toda la vida.

Dios te salve María, lena eres de gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas la mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María madre de Dios, ruega por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.

Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen.

(Rezar tres veces Avemaría y Gloria)

Invocación
¡Oh María! Virgen poderosa, grande e ilustre defensora de la Iglesia. Singular Auxilio de los Cristianos, terrible como un ejército ordenado en batalla. Tú sola has triunfado en todas las herejías del mundo. ¡Oh Madre!, en nuestras angustias, en nuestras luchas, en nuestros apuros, líbranos del enemigo, y en la hora de nuestra muerte, llévanos al paraíso. Amén.

Súplica a María Auxiliadora
Necesitando un favor especial, y confiado en tu bondad, a ti recurro, poderoso Auxilio de los Cristianos. Conocedor de las innumerables gracias que diariamente concedes a tus devotos, he puesto siempre en ti toda mi confianza; y hoy humildemente postrado a tus plantas, te suplico con todo el fervor de mi alma, remedies mi necesidad (pedir la gracia que se desea obtener). Bien sé, Madre querida que yo no merezco nada; y aún temo que mis culpas sean un obstáculo a tu bondad. más tú puedes, dulcísima Señora, sacarme de este lastimoso estado y hacer con fidelidad a ti y a tu divino Hijo, a fin de que yo también pueda experimentar la maravillosa eficacia de tu santo Auxilio.

julio 11, 2011

Novena María Auxiliadora Día 7

Virgen Sacratísima, dígnate permitirme que te alabe.
Dame fortaleza contra tus enemigos.

Oh Dios Todopoderoso y Misericordioso, que en defensa del pueblo cristiano estableciste admirablemente en la Beatísima Virgen María un perpetuo auxilio; concédenos propicio, que fortalecidos con tu protección, luchando en esta vida podamos en la muerte, conseguir victoria del enemigo maligno, por nuestro Señor Jesucristo. Amen.

Dios te salve María, llena eres de gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.

Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen.

Jaculatoria: María Auxilio de los Cristianos, ruega por nosotros.

(Rezar tres veces Avemaría, Gloria y Jaculatoria)

Día Séptimo
No seas, Madre de misericordia, insensible a los dolores de la Iglesia menospreciada en su doctrina y en sus Sacramentos. No permitas sea derramada en balde la sangre preciosísima de tu divino Hijo, ilumina a los ciegos que la persiguen, fortalece a los débiles que no la entienden. Brille ¡Oh María! tu poder sobre la tierra; sea glorificada y acatada la religión, observada la ley divina y eclesiástica, para que todos te alaben y alcance la humanidad los goces eternos.

Dios te salve María, lena eres de gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas la mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María madre de Dios, ruega por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.

Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen.

(Rezar tres veces Avemaría y Gloria)

Invocación
¡Oh María! Virgen poderosa, grande e ilustre defensora de la Iglesia. Singular Auxilio de los Cristianos, terrible como un ejército ordenado en batalla. Tú sola has triunfado en todas las herejías del mundo. ¡Oh Madre!, en nuestras angustias, en nuestras luchas, en nuestros apuros, líbranos del enemigo, y en la hora de nuestra muerte, llévanos al paraíso. Amén.

Súplica a María Auxiliadora
Necesitando un favor especial, y confiado en tu bondad, a ti recurro, poderoso Auxilio de los Cristianos. Conocedor de las innumerables gracias que diariamente concedes a tus devotos, he puesto siempre en ti toda mi confianza; y hoy humildemente postrado a tus plantas, te suplico con todo el fervor de mi alma, remedies mi necesidad (pedir la gracia que se desea obtener). Bien sé, Madre querida que yo no merezco nada; y aún temo que mis culpas sean un obstáculo a tu bondad. más tú puedes, dulcísima Señora, sacarme de este lastimoso estado y hacer con fidelidad a ti y a tu divino Hijo, a fin de que yo también pueda experimentar la maravillosa eficacia de tu santo Auxilio.

julio 10, 2011

Novena María Auxiliadora Día 6

Virgen Sacratísima, dígnate permitirme que te alabe.
Dame fortaleza contra tus enemigos.

Oh Dios Todopoderoso y Misericordioso, que en defensa del pueblo cristiano estableciste admirablemente en la Beatísima Virgen María un perpetuo auxilio; concédenos propicio, que fortalecidos con tu protección, luchando en esta vida podamos en la muerte, conseguir victoria del enemigo maligno, por nuestro Señor Jesucristo. Amen.

Dios te salve María, llena eres de gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.

Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen.

Jaculatoria: María Auxilio de los Cristianos, ruega por nosotros.

(Rezar tres veces Avemaría, Gloria y Jaculatoria)

Día Sexto
¡Oh María, Reina de los Apóstoles! toma bajo tu protección a los sagrados ministros y todos los fieles de la Iglesia Católica; alcánzales espíritu de unión, de perfecta obediencia al Romano Pontífice, y de celo ferviente por la salvación de las almas; especialmente te suplicamos extiendas tu amorosa asistencia sobre los misioneros, para que consigan atraer a la verdadera fe de Jesucristo a todas las almas, para formar parte del mundo entero un un solo rebaño bajo la guía de un solo Pastor.

Dios te salve María, lena eres de gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas la mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María madre de Dios, ruega por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.

Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen.

(Rezar tres veces Avemaría y Gloria)

Invocación
¡Oh María! Virgen poderosa, grande e ilustre defensora de la Iglesia. Singular Auxilio de los Cristianos, terrible como un ejército ordenado en batalla. Tú sola has triunfado en todas las herejías del mundo. ¡Oh Madre!, en nuestras angustias, en nuestras luchas, en nuestros apuros, líbranos del enemigo, y en la hora de nuestra muerte, llévanos al paraíso. Amén.

Súplica a María Auxiliadora
Necesitando un favor especial, y confiado en tu bondad, a ti recurro, poderoso Auxilio de los Cristianos. Conocedor de las innumerables gracias que diariamente concedes a tus devotos, he puesto siempre en ti toda mi confianza; y hoy humildemente postrado a tus plantas, te suplico con todo el fervor de mi alma, remedies mi necesidad (pedir la gracia que se desea obtener). Bien sé, Madre querida que yo no merezco nada; y aún temo que mis culpas sean un obstáculo a tu bondad. más tú puedes, dulcísima Señora, sacarme de este lastimoso estado y hacer con fidelidad a ti y a tu divino Hijo, a fin de que yo también pueda experimentar la maravillosa eficacia de tu santo Auxilio.

julio 09, 2011

Novena María Auxiliadora Día 5

Virgen Sacratísima, dígnate permitirme que te alabe.
Dame fortaleza contra tus enemigos.

Oh Dios Todopoderoso y Misericordioso, que en defensa del pueblo cristiano estableciste admirablemente en la Beatísima Virgen María un perpetuo auxilio; concédenos propicio, que fortalecidos con tu protección, luchando en esta vida podamos en la muerte, conseguir victoria del enemigo maligno, por nuestro Señor Jesucristo. Amen.

Dios te salve María, llena eres de gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.

Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen.

Jaculatoria: María Auxilio de los Cristianos, ruega por nosotros.

(Rezar tres veces Avemaría, Gloria y Jaculatoria)

Día Quinto
Querida Madre mía, tú que en el triunfo del Papa Pío VII mostraste eficaz patrocinio, desplegaste tu manto protector sobre toda la Iglesia y especialmente sobre Augusto jefe Sumo Pontífice, defendiéndolo en todo momento de los ataques de los enemigos, líbralo de las aflicciones, asístelo siempre para que pueda dirigir al puerto de salvación la navecilla de San Pedro, triunfando de las oleadas embravecidas que amenazan de sumergirlas.

Dios te salve María, lena eres de gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas la mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María madre de Dios, ruega por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.

Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen.

(Rezar tres veces Avemaría y Gloria)

Invocación
¡Oh María! Virgen poderosa, grande e ilustre defensora de la Iglesia. Singular Auxilio de los Cristianos, terrible como un ejército ordenado en batalla. Tú sola has triunfado en todas las herejías del mundo. ¡Oh Madre!, en nuestras angustias, en nuestras luchas, en nuestros apuros, líbranos del enemigo, y en la hora de nuestra muerte, llévanos al paraíso. Amén.

Súplica a María Auxiliadora
Necesitando un favor especial, y confiado en tu bondad, a ti recurro, poderoso Auxilio de los Cristianos. Conocedor de las innumerables gracias que diariamente concedes a tus devotos, he puesto siempre en ti toda mi confianza; y hoy humildemente postrado a tus plantas, te suplico con todo el fervor de mi alma, remedies mi necesidad (pedir la gracia que se desea obtener). Bien sé, Madre querida que yo no merezco nada; y aún temo que mis culpas sean un obstáculo a tu bondad. más tú puedes, dulcísima Señora, sacarme de este lastimoso estado y hacer con fidelidad a ti y a tu divino Hijo, a fin de que yo también pueda experimentar la maravillosa eficacia de tu santo Auxilio.

julio 08, 2011

Novena María Auxiliadora Día 4

Virgen Sacratísima, dígnate permitirme que te alabe.
Dame fortaleza contra tus enemigos.

Oh Dios Todopoderoso y Misericordioso, que en defensa del pueblo cristiano estableciste admirablemente en la Beatísima Virgen María un perpetuo auxilio; concédenos propicio, que fortalecidos con tu protección, luchando en esta vida podamos en la muerte, conseguir victoria del enemigo maligno, por nuestro Señor Jesucristo. Amen.

Dios te salve María, llena eres de gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.

Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen.

Jaculatoria: María Auxilio de los Cristianos, ruega por nosotros.

(Rezar tres veces Avemaría, Gloria y Jaculatoria)

Día Cuarto
¡Oh dulcísima madre nuestra María, tú que eres Reina de los Mártires por los heroicos actos de valor y fortaleza que practicaste en la tierra! Dígnate infundir en nuestro corazón la fuerza necesaria para mantenernos constantes en tu servicio para que, venciendo todo respeto humano cumplamos sin rubor nuestros deberes religiosos y nos comportemos siempre como devotos hijos tuyos hasta la muerte.

Dios te salve María, lena eres de gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas la mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María madre de Dios, ruega por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.

Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen.

(Rezar tres veces Avemaría y Gloria)

Invocación
¡Oh María! Virgen poderosa, grande e ilustre defensora de la Iglesia. Singular Auxilio de los Cristianos, terrible como un ejército ordenado en batalla. Tú sola has triunfado en todas las herejías del mundo. ¡Oh Madre!, en nuestras angustias, en nuestras luchas, en nuestros apuros, líbranos del enemigo, y en la hora de nuestra muerte, llévanos al paraíso. Amén.

Súplica a María Auxiliadora
Necesitando un favor especial, y confiado en tu bondad, a ti recurro, poderoso Auxilio de los Cristianos. Conocedor de las innumerables gracias que diariamente concedes a tus devotos, he puesto siempre en ti toda mi confianza; y hoy humildemente postrado a tus plantas, te suplico con todo el fervor de mi alma, remedies mi necesidad (pedir la gracia que se desea obtener). Bien sé, Madre querida que yo no merezco nada; y aún temo que mis culpas sean un obstáculo a tu bondad. más tú puedes, dulcísima Señora, sacarme de este lastimoso estado y hacer con fidelidad a ti y a tu divino Hijo, a fin de que yo también pueda experimentar la maravillosa eficacia de tu santo Auxilio.

julio 07, 2011

Novena María Auxiliadora Día 3

Virgen Sacratísima, dígnate permitirme que te alabe.
Dame fortaleza contra tus enemigos.

Oh Dios Todopoderoso y Misericordioso, que en defensa del pueblo cristiano estableciste admirablemente en la Beatísima Virgen María un perpetuo auxilio; concédenos propicio, que fortalecidos con tu protección, luchando en esta vida podamos en la muerte, conseguir victoria del enemigo maligno, por nuestro Señor Jesucristo. Amen.

Dios te salve María, llena eres de gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.

Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen.

Jaculatoria: María Auxilio de los Cristianos, ruega por nosotros.

(Rezar tres veces Avemaría, Gloria y Jaculatoria)

Día Tercero
¡Oh, poderosa Reina del Cielo, que sola triunfaste ante las herejías, que intentaron arrancar a tantos hijos del regazo de nuestra madre la Iglesia! Ayúdanos ¡Oh María! a guardar firme nuestra fe y puros nuestros corazones, en medio de tantas insidias para no contaminarnos con el veneno de tantas perversas doctrinas.

Dios te salve María, lena eres de gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas la mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María madre de Dios, ruega por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.

Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen.

(Rezar tres veces Avemaría y Gloria)

Invocación
¡Oh María! Virgen poderosa, grande e ilustre defensora de la Iglesia. Singular Auxilio de los Cristianos, terrible como un ejército ordenado en batalla. Tú sola has triunfado en todas las herejías del mundo. ¡Oh Madre!, en nuestras angustias, en nuestras luchas, en nuestros apuros, líbranos del enemigo, y en la hora de nuestra muerte, llévanos al paraíso. Amén.

Súplica a María Auxiliadora
Necesitando un favor especial, y confiado en tu bondad, a ti recurro, poderoso Auxilio de los Cristianos. Conocedor de las innumerables gracias que diariamente concedes a tus devotos, he puesto siempre en ti toda mi confianza; y hoy humildemente postrado a tus plantas, te suplico con todo el fervor de mi alma, remedies mi necesidad (pedir la gracia que se desea obtener). Bien sé, Madre querida que yo no merezco nada; y aún temo que mis culpas sean un obstáculo a tu bondad. más tú puedes, dulcísima Señora, sacarme de este lastimoso estado y hacer con fidelidad a ti y a tu divino Hijo, a fin de que yo también pueda experimentar la maravillosa eficacia de tu santo Auxilio.

julio 06, 2011

Novena María Auxiliadora Día 2

Virgen Sacratísima, dígnate permitirme que te alabe.
Dame fortaleza contra tus enemigos.

Oh Dios Todopoderoso y Misericordioso, que en defensa del pueblo cristiano estableciste admirablemente en la Beatísima Virgen María un perpetuo auxilio; concédenos propicio, que fortalecidos con tu protección, luchando en esta vida podamos en la muerte, conseguir victoria del enemigo maligno, por nuestro Señor Jesucristo. Amen.

Dios te salve María, llena eres de gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.

Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen.

Jaculatoria: María Auxilio de los Cristianos, ruega por nosotros.

(Rezar tres veces Avemaría, Gloria y Jaculatoria)

Día Segundo
¡Oh, María Santísima, Madre de bondad y de misericordia! tú que siempre libraste al pueblo cristiano, con tu poderoso patrocinio, de los asaltos e insidias del enemigo, protege nuestras almas, te lo suplicamos, de las acometidas del demonio, del mundo y de la carne, para que alcancemos completa la victoria sobre los enemigos de nuestra salvación.

Dios te salve María, lena eres de gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas la mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María madre de Dios, ruega por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.

Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen.

(Rezar tres veces Avemaría y Gloria)

Invocación
¡Oh María! Virgen poderosa, grande e ilustre defensora de la Iglesia. Singular Auxilio de los Cristianos, terrible como un ejército ordenado en batalla. Tú sola has triunfado en todas las herejías del mundo. ¡Oh Madre!, en nuestras angustias, en nuestras luchas, en nuestros apuros, líbranos del enemigo, y en la hora de nuestra muerte, llévanos al paraíso. Amén.

Súplica a María Auxiliadora
Necesitando un favor especial, y confiado en tu bondad, a ti recurro, poderoso Auxilio de los Cristianos. Conocedor de las innumerables gracias que diariamente concedes a tus devotos, he puesto siempre en ti toda mi confianza; y hoy humildemente postrado a tus plantas, te suplico con todo el fervor de mi alma, remedies mi necesidad (pedir la gracia que se desea obtener). Bien sé, Madre querida que yo no merezco nada; y aún temo que mis culpas sean un obstáculo a tu bondad. más tú puedes, dulcísima Señora, sacarme de este lastimoso estado y hacer con fidelidad a ti y a tu divino Hijo, a fin de que yo también pueda experimentar la maravillosa eficacia de tu santo Auxilio.

julio 05, 2011

Novena María Auxiliadora Día 1


Virgen  Sacratísima, dígnate permitirme que te alabe
Dame fortaleza contra tus enemigos

Oh Dios Todopoderoso y Misericordioso, que en defensa del pueblo cristiano estableciste admirablemente en la Beatísima Virgen María un perpetuo auxilio; concédenos propicio, que fortalecidos con tal protección, luchando en esta vida podamos en la muerte, conseguir victoria del enemigo maligno, por nuestro Señor Jesucristo. Amen.

Dios Te Salve María, llena eres de Gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amen.

Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen

Jaculatoria: María Auxilio de los Cristianos, ruega por nosotros.

(Rezar tres veces Avemaría, Gloria y jaculatoria)

Día Primero
¡Oh María, poderoso Auxilio de los Cristianos que confiados de tu misericordia, acuden a tu trono lleno de confianza! Oye los ruegos de tus hijos que suplicantes imploramos tu poderoso patrocinio, para poder huir del pecado y de las ocasiones de pecar.


Dios Te Salve María, llena eres de Gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amen.

Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen

(Rezar tres veces Avemaría y Gloria)

Invocación
¡Oh María! Virgen poderosa, grande e ilustre defensora de la Iglesia. Singular Auxilio de los Cristianos, terrible con un ejército ordenado en batalla. Tú sola has triunfado en todas las herejías del mundo. ¡Oh Madre!, en nuestras angustias, en nuestras luchas, en nuestros apuros, líbranos del enemigo, y en la hora de nuestra muerte, llévanos al paraíso.

Súplica a María Auxiliadora
Necesitando un favor especial, y confiando en tu bondad, a ti recurro, poderoso Auxilio de los Cristianos. Conocedor de las innumerables gracias que diariamente concedes a tus devotos, he puesto siempre en ti toda mi confianza; y hoy humildemente postrado a tus plantas, te suplico, con todo el fervor de mi alma, remedies mi necesidad. (pedir la gracia que se desea obtener). Bien sé, Madre querida que yo no merezco nada; y aún temo que mis culpas sean un obstáculo a tu bondad. Más tú puedes dulcísima Señora, sácame de este lastimoso estado y hacer que sirva con fidelidad a ti y a tu divino Hijo, a fin de que yo también pueda experimentar la maravillosa eficacia de tu santo Auxilio.

julio 02, 2011

Noven San Judas Tadeo Día 9


1. Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, y perdona nuestras ofensas como también perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación y libranos del mal. Amen.

2. Dios te salve María, llena eres gracia, el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.

3. Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo.
Como en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen.

4. (Acto de Contrición)
Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre, Redentor mío, por ser quien eres, bondad infinita y por que te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberte ofendido, también me pesa porque puedes castigarme con la penas del infierno. Animado con tu divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta, para el perdón de mis pecados. Amen.

5. ¡Oh glorioso Apóstol San Judas Tadeo, discípulo fiel y amigo del Señor Jesús! Te invocamos como Patrono en los casos difíciles y humanamente desesperados. Ruega por mí, pobre pecador, a Dios Todopoderoso, pues me hallo desesperado por (hacer aquí mención de la aflicción que nos agobia) y socórreme, si es para mi provecho, gloria de Dios y honor tuyo. 

Te prometo, glorioso San Judas, acordarme siempre de tu protección y hacer lo que pueda para extender tu devoción. Amén. 


6. Meditación del día
Día Noveno: 
El Poder de San Judas Tadeo 

Leemos en el Evangelio de San Marcos que "Los Apóstoles salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban" (Mc. 16,20).

Según una tradición, San Judas Tadeo al predicar el Evangelio en Persia, convirtió a innumerables paganos, entre ellos al mismo Rey de Edesa, Agábaro, curándolo en su cuerpo y en su alma. Sus enemigos, los magos e impostores, nada pudieron contra San Judas pues quitó el veneno mortal a las serpientes que le arrojaron.

Podemos con toda confianza acudir al poder de San Judas Tadeo en aquellos casos en que toda esperanza, humanamente hablando, parece no existir, La devoción auténtica a San Judas Tadeo implica, por supuesto, el compromiso de vivir en Gracia de Dios, cumpliendo a la perfección los mandamientos tanto de Dios como de la Santa Madre Iglesia. Sería una incongruencia esperar un favor de un Santo, estando al mismo tiempo alejados de Dios por el pecado mortal.

Con la conciencia tranquila después de haber recibido la absolución en el Sacramento de la Reconciliación, después de habernos alimentado con el sacratísimo Cuerpo de Cristo en una santa comunión, podemos acudir a San Judas Tadeo invocando su intercesión ante Jesucristo, su pariente próximo y Dios Todopoderoso.

En caso de haber sido escuchadas nuestras súplicas, no olvidar dar gracias tanto a Dios como a San Judas Tadeo y propagar su devoción evitando supersticiones y exageraciones, que no agradan a nuestro Santo. 


7. Pedir la gracia especial que desea obtener por la intercesión de San Judas a Tadeo


8. Con mucha fe, recitar las siguientes invocaciones:


San Judas Tadeo, Apóstol y testigo de Jesucristo: Ruega por nosotros. 

San Judas Tadeo, que fuiste lleno del Espíritu Santo en Pentecostés Ruega por nosotros. 

San Judas Tadeo, que te compadeces de los afligidos: Ruega por nosotros. 

San Judas Tadeo, que obtienes de Dios grandes milagros: Ruega por nosotros. 

San Judas Tadeo, Abogado fiel en los casos difíciles: Ruega por nosotros. 

San Judas Tadeo, afortunado pariente del Señor: Ruega por nosotros. 

San Judas Tadeo, poderoso intercesor de cuantos acuden a tí: Ruega por nosotros. 


9. Oh Dios, que nos concediste la gracia de llegar a conocer tu Santo Nombre por la predicación de los Apóstoles como San Judas Tadeo, concédenos por su intercesión llegar a practicar sus virtudes y a reflejarías con una vida santa. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Noven San Judas Tadeo Día 8


1. Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, y perdona nuestras ofensas como también perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación y libranos del mal. Amen.

2. Dios te salve María, llena eres gracia, el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.

3. Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo.
Como en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen.

4. (Acto de Contrición)
Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre, Redentor mío, por ser quien eres, bondad infinita y por que te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberte ofendido, también me pesa porque puedes castigarme con la penas del infierno. Animado con tu divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta, para el perdón de mis pecados. Amen.

5. ¡Oh glorioso Apóstol San Judas Tadeo, discípulo fiel y amigo del Señor Jesús! Te invocamos como Patrono en los casos difíciles y humanamente desesperados. Ruega por mí, pobre pecador, a Dios Todopoderoso, pues me hallo desesperado por (hacer aquí mención de la aflicción que nos agobia) y socórreme, si es para mi provecho, gloria de Dios y honor tuyo. 

Te prometo, glorioso San Judas, acordarme siempre de tu protección y hacer lo que pueda para extender tu devoción. Amén. 


6. Meditación del día
Día Octavo: 
La Mansedumbre de San Judas Tadeo 

El Señor Jesús nos dijo: "Aprended de Mí, que soy manso y humilde de corazón". Y en otra ocasión, en el Sermón de la Montaña, expresó: "Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán la tierra en herencia" (Mt.5,4). Humildad y Mansedumbre van de la mano. No podemos ser mansos como Jesucristo sin antes ser humildes verdaderamente.

Dice la tradición que San Judas Tadeo dio muestras de esa mansedumbre toda su vida, atrayendo a muchos al Evangelio por su buen talante y bondad. Cuando el rey persa Agábaro lo mandó encarcelar, aceptó gustoso el padecer por Jesús y cuando magos enemigos lo arrojaron a las fieras, les comunicó su mansedumbre con la señal de la Cruz.


No es fácil ser manso y humilde en el mundo actual porque las agresiones llegan por todos lados, Por eso debemos pedir a San Judas Tadeo interceda por nosotros para poder adquirir tan importantes virtudes. Como él debemos imitar a Jesús y ser dulces, misericordiosos, benignos, amables y mansos de corazón. Así daremos gloria a Dios y atraeremos a muchas almas hacia Jesucristo.

7. Pedir la gracia especial que desea obtener por la intercesión de San Judas a Tadeo


8. Con mucha fe, recitar las siguientes invocaciones:


San Judas Tadeo, Apóstol y testigo de Jesucristo: Ruega por nosotros. 

San Judas Tadeo, que fuiste lleno del Espíritu Santo en Pentecostés Ruega por nosotros. 

San Judas Tadeo, que te compadeces de los afligidos: Ruega por nosotros. 

San Judas Tadeo, que obtienes de Dios grandes milagros: Ruega por nosotros. 

San Judas Tadeo, Abogado fiel en los casos difíciles: Ruega por nosotros. 

San Judas Tadeo, afortunado pariente del Señor: Ruega por nosotros. 

San Judas Tadeo, poderoso intercesor de cuantos acuden a tí: Ruega por nosotros. 


9. Oh Dios, que nos concediste la gracia de llegar a conocer tu Santo Nombre por la predicación de los Apóstoles como San Judas Tadeo, concédenos por su intercesión llegar a practicar sus virtudes y a reflejarías con una vida santa. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

junio 30, 2011

Novena San Judas Tadeo Día 7

1. Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, y perdona nuestras ofensas como también perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación y libranos del mal. Amen.

2. Dios te salve María, llena eres gracia, el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.

3. Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo.
Como en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen.

4. (Acto de Contrición)
Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre, Redentor mío, por ser quien eres, bondad infinita y por que te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberte ofendido, también me pesa porque puedes castigarme con la penas del infierno. Animado con tu divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta, para el perdón de mis pecados. Amen.

5. ¡Oh glorioso Apóstol San Judas Tadeo, discípulo fiel y amigo del Señor Jesús! Te invocamos como Patrono en los casos difíciles y humanamente desesperados. Ruega por mí, pobre pecador, a Dios Todopoderoso, pues me hallo desesperado por (hacer aquí mención de la aflicción que nos agobia) y socórreme, si es para mi provecho, gloria de Dios y honor tuyo. 

Te prometo, glorioso San Judas, acordarme siempre de tu protección y hacer lo que pueda para extender tu devoción. Amén. 


6. Meditación del día
Día Séptimo: 
La Mansedumbre de San Judas Tadeo 

El Señor Jesús nos dijo: "Aprended de Mí, que soy manso y humilde de corazón". Y en otra ocasión, en el Sermón de la Montaña, expresó: "Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán la tierra en herencia" (Mt.5,4). Humildad y Mansedumbre van de la mano. No podemos ser mansos como Jesucristo sin antes ser humildes verdaderamente.

Dice la tradición que San Judas Tadeo dio muestras de esa mansedumbre toda su vida, atrayendo a muchos al Evangelio por su buen talante y bondad. Cuando el rey persa Agábaro lo mandó encarcelar, aceptó gustoso el padecer por Jesús y cuando magos enemigos lo arrojaron a las fieras, les comunicó su mansedumbre con la señal de la Cruz.
No es fácil ser manso y humilde en el mundo actual porque las agresiones llegan por todos lados, Por eso debemos pedir a San Judas Tadeo interceda por nosotros para poder adquirir tan importantes virtudes. Como él debemos imitar a Jesús y ser dulces, misericordiosos, benignos, amables y mansos de corazón. Así daremos gloria a Dios y atraeremos a muchas almas hacia Jesucristo.

7. Pedir la gracia especial que desea obtener por la intercesión de San Judas a Tadeo

8. Con mucha fe, recitar las siguientes invocaciones:

San Judas Tadeo, Apóstol y testigo de Jesucristo: Ruega por nosotros. 

San Judas Tadeo, que fuiste lleno del Espíritu Santo en Pentecostés Ruega por nosotros. 

San Judas Tadeo, que te compadeces de los afligidos: Ruega por nosotros. 

San Judas Tadeo, que obtienes de Dios grandes milagros: Ruega por nosotros. 

San Judas Tadeo, Abogado fiel en los casos difíciles: Ruega por nosotros. 

San Judas Tadeo, afortunado pariente del Señor: Ruega por nosotros. 

San Judas Tadeo, poderoso intercesor de cuantos acuden a tí: Ruega por nosotros. 

9. Oh Dios, que nos concediste la gracia de llegar a conocer tu Santo Nombre por la predicación de los Apóstoles como San Judas Tadeo, concédenos por su intercesión llegar a practicar sus virtudes y a reflejarías con una vida santa. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.